Las Fincas del Eje Cafetero, su Hospedaje Ideal en la Región

Las Fincas del Eje Cafetero, su Hospedaje Ideal en la Región

Las fincas del Eje Cafetero conservan la arquitectura de la colonización Antioqueña con sus estructuras de guadua, tierra y madera.

Rodeadas por imponentes paisajes verdes, mezcla de café y guadua, las fincas del Eje Cafetero contrastan con el colorido de sus fachadas. Tonos fuertes como azul, naranja, amarillo y rojo hacen parte de la decoración de sus puertas, ventanas. Además, de las bellas figuras que reproducen elementos de la naturaleza como tréboles, estrellas, margaritas o rosetones de sus techos y balcones.

Estas fincas construidas durante la colonización antioqueña, cuentan con materiales propios de esta zona del país. Como las maderas provenientes de árboles nativos como el nogal, roble, el guayacán y el cedro.  Estas se mezclan con las tapias o paredes de bahareque (composición de barro y estiércol del ganado) tapados por la esterilla de guadua, cal y tejas de barro, hacen estas estructuras sismo resistentes.

 

Características

Otro estilo de fincas del Eje Cafetero responde a grandes edificaciones con amplias cocinas, comedores, salas y baños en su primer piso y múltiples habitaciones con balcones hacia la parte externa de la casa.

También tienen un largo corredor con pisos de madera que las comunica entre sí en su segunda planta. La jerarquía familiar es evidente en estas construcciones, entre más grande y llamativa sea la casa, más importancia tiene quien la habita.

Las fincas del Eje Cafetero son grandes, las primeras construidas tienen forma de L, con amplios corredores y chambranas llamativas que los separan de los extensos jardines.

 

Decoración

Pero no solo tiene valor la arquitectura en las fincas del Eje Cafetero, su decoración hace parte primordial del imaginario de estos tradicionales lugares; los muebles, juegos de alcoba y los enseres son armoniosos con la decoración de los lugares comunes de la casa.

Por ejemplo, el comedor, que por lo general es amplio, propio de familias numerosas, al igual que la sala, crean una perfecta sincronía con los cuadros y fotografías a blanco y negro o en sepia en molduras talladas.

Los utensilios de cocina, determinan notablemente el estrato socioeconómico de estas propiedades. Las vajillas clásicas o tazones de esmalte dejan entrever el linaje de sus propietarios. Ellos normalmente heredan estas exuberantes edificaciones de sus antepasados, personajes con historia dentro de las poblaciones de Quindío, Caldas y Risaralda.

Son motivo de orgullo las fincas en el eje cafetero, pues con ellas se recuerda la historia de una raza pujante que dejó su huella en la decoración de estas casas.

 

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